De Casa en Casa

Vuelta al trajín de andar para arriba y para abajo acarreando «cabras» al colegio, corriendo para retirarlas, a las 12:30 la chica y 1:15 la del medio. Por suerte ya tengo una fuera que se las bate por sí sola, aún cuando cambió los acarreos del día por las noches de fin de semana.

La mañana comienza muy temprano, normalmente a las 6:20 am suena el despertador y sin más rodeo me tiró abajo y a la ducha, si no lo hago así, no llego. Antes hacia vista gorda con el desayuno, nunca tomaba, sin embargo descubrí una mejora en mi rendimiento si ordenaba mis comidas, por lo que hace más de un año que me levanto y preparo mi primera merienda. Cuando no estoy con mis hijas en casa, salgo por ellas cerca de las 7:15 am, paso por la Palo a su casa y ambos vamos por la Julieta. Lejos de ser un estrés, lo transformé en un momento demasiado importante para compartir con mis hijas, lo que sea, hasta el silencio es una manera de compartir con ellas. 

Es una gran menara de comenzar el día… 

El retiro a media mañana es otro tema, solo 3 veces por semana debo arreglármelas para ir por la Julieta a las 12:30 y la Palo ya se va sola. Por ahora, mi trabajo aún lo permite. 

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